Mi tío y padrino
Todavía no sé muy bien qué es lo que quiero hacer con este blog, pero hoy me pide el cuerpo escribir sobre mi tío Alvaro. Vengo de su entierro y no he parado de acordarme cómo de pequeño siempre me traía algún regalo.
Llegaba a casa y se lo daba a la niñera. Luego me decía a mi que buscara debajo del sofá del hall. Yo iba pero no había nada. Cuando se lo decía me decía "mira bien, mira bien". Yo volvía al sofá y allí estaba el regalo, que supongo habría puesto la niñera. Yo me lo tragaba siempre. Un recuerdo para mi tío y padrino. Nadie declamaba poesías mejor que él.
Y a mis queridísimos primos, sólo os puedo decir una cosa. Nadie tiene unos primos mejores que vuestros primos. Es un ogullo compartir genes con vosotros.
Llegaba a casa y se lo daba a la niñera. Luego me decía a mi que buscara debajo del sofá del hall. Yo iba pero no había nada. Cuando se lo decía me decía "mira bien, mira bien". Yo volvía al sofá y allí estaba el regalo, que supongo habría puesto la niñera. Yo me lo tragaba siempre. Un recuerdo para mi tío y padrino. Nadie declamaba poesías mejor que él.
Y a mis queridísimos primos, sólo os puedo decir una cosa. Nadie tiene unos primos mejores que vuestros primos. Es un ogullo compartir genes con vosotros.
1 Comments:
Me ha encantado la historia
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