Negociar con ETA
Hace unos días, hablando sobre el Proceso de Rendición, una amiga me decía que la palabra negociar siempres es buena. Me quedé estupefacto. Como soy un discutidor vehemente, lo primero que me salía del cuerpo era espetarla: "¿ah, sí?, ¿y cuánto me das por no darte una paliza ahora mismo por atreverte a llevarme la contraria?". Eso es más o menos lo que pretende ETA.
Que no, jolín, que no. Que negociar no siempre es bueno. Que sólo se puede negociar con quien te responde con argumentos, no con amenazas de bombas y atentados. Que no se puede premiar a un criminal porque lleve un tiempo sin cometer crímenes.
Pero en fin, incluso se admitiéramos que la negociación con ETA no es perversa en sí misma, es que además es absolutamente estúpida.
- ¿Ha ofrecido ETA alguna concesión?
- ¿Ha dejado de extorsionar?
- ¿Ha entregado algún arma?
- ¿Ha dejado entrever de alguna forma que pase lo que pase, aunque les perdonemos todos los crímenes que han cometido hasta ahora, no volverán a cometerlos si lo consideran conveniente?
- ¿Es mostrar una actitud dialogante que Txapote se ría de la familia de Miguel Angel Blanco en el juzgado?
- Un gobierno no puede iniciar semejante incierto viaje, no ya sin el apoyo, sino con la oposición frontal de la mitad del país.
- Y mucho menos, un gobierno que accedió al poder de una forma tan grotesca, tan sospechoso de tener una deuda contraída con el terrorismo y tan empeñado en bloquear una y otra vez cualquier investigación seria sobre el 11-M
1 Comments:
Lo has clavado.
Un abrazo y enhorabuena
Ismael
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